Casa práctica
Cuando se trataba del estado de su casa, Thomas Ravaux no escatimaba en gastos. Antes de que los inquilinos se mudaran, se encargó de todo, desde la fontanería hasta la pintura de las paredes. El dueño limpió personalmente los suelos de madera, pintó las paredes y arregló las cañerías. El apartamento estaba finalmente preparado para sus nuevos inquilinos después de todos estos preparativos. Ravaux tenía fe en que la familia joven podría tomar la decisión de hacerlo su hogar.
El antes y el después
El propietario era evidentemente cuidadoso con los detalles. Se puede afirmar con seguridad que era un perfeccionista viendo los otros apartamentos que tenía a la venta. Ravaux era diferente de muchos propietarios, que no se preocupan lo suficiente por renovar sus espacios antes de que se muden. Pasó mucho tiempo arreglando todo antes de poner el apartamento en alquiler. Como cualquier otro propietario, esperaba que sus inquilinos lo valoraran y lo mantuvieran en perfecto estado, como él lo había hecho. Pronto se daría cuenta de lo equivocado que estaba.