5. Retirada cuidadosa del coche
Con el Sr. Langston guiando al equipo, desenterraron cuidadosamente el coche, capa por capa. Evitaron la fuerza, temerosos de que la fuerza bruta arruinara cualquier misterio que encerrara el vehículo. Cuando quitaron las últimas manchas de suciedad, se quedaron mirando un coche que, a pesar del desgaste, parecía resistente. Incluso los tiradores de las puertas, aunque descoloridos, brillaban débilmente al sol. Se respiraba un aire de expectación mientras se preparaban para abrirlo.
6. El momento de la anticipación
La tripulación y los residentes se agolparon mientras tiraban con cuidado de la manilla de la puerta del coche. Costó esfuerzo, pero finalmente cedió, soltando un crujido que resonó en el aire. Todos contuvieron la respiración, esperando polvo o un enjambre de insectos. En lugar de eso, se extendió un aroma rancio y correoso, que casi recordaba al de una vieja biblioteca. El interior, aunque descolorido, estaba inquietantemente intacto, insinuando algo a la vez increíble e inesperado.